La mayor parte de las personas pueden pasar toda su existencia viviendo en una isla, soportando privaciones de toda clase y disfrutando de las mismas pequeñas alegrías que de tan repetidas se disfrutan cada vez menos. Y cada tanto ocurre que uno de ellos decide buscar otro horizonte, saltar al mar. Entonces el resto permanece en la orilla boquiabierto, sintiendo que ese que se aleja es un traidor, e incluso un cobarde.
miércoles, 14 de septiembre de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario