Dos fantasmas charlaban en la sala principal de un museo londinense (el lugar estaba repleto de personas). Uno de ellos aseguró, alarmado, que de tanto en tanto oía ruidos extraños.
-Borra esa idea. Nadie jamás logró ver a un hombre.
Microrrelatos ilustrados, literatura, libros, imágenes, fotos, historias
4 comentarios:
Orlando, sos un gran microrrelatista
Querido amigo (o amiga?) Muchas gracias por pasar por mi blog y tener la generosidad de dejarme tu comentario. Con palabras como las tuyas mi ego está de fiesta. Un abrazo.
GOL,GOLAASO.Bien por anotar Orlando.Un fulgor iluminante éste
cuento.Me ha hecho comprender más sobre fantasmas,que todos los
volúmenes que había leído.
Ojalá llegue a oídos de muchos
chamanes.
Estupendo. Me hizo acordar al relato de Imbert.
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